lunes, 20 de octubre de 2014

[REC] 2 (2009)





¡Muy buenas a todos y a todas!

Ya estamos aquí para continuar con este especial de REC. Hoy vamos con su segunda parte: [REC] 2.

Estrenada en Octubre del 2009 (es decir casi dos años después del estreno de la primera), rodada por los mismos directores (Jaume Balagueró y Paco Plaza) continuando con el formato de falso documental, y con un extenso reparto, en el que destacan Jonathan Mellor, Oscar Sánchez Zafra, Ariel Casas, Andrea Ros, Álex Batllori, Javier Botet y Manuela Velasco (que repite en su papel de Ángela).

En los instantes finales en los que Ángela y Pablo están en el ático del edificio, un grupo formado por cuatro policías de los GEO (Grupo de Operaciones Especiales), y un misterioso agente de sanidad, llamado Owen, (que entre otras cosas les comunica los síntomas que tienen los infectados que están dentro del inmueble y que se ha perdido el contacto con el primer agente de Sanidad que entró hace un rato), entran en el maldito edificio barcelonés. El padre de Jennifer (que está con una bolsa de la farmacia con los antibióticos para su hija) les intenta convencer para entrar con ellos pues su hija está enferma, pero no lo consigue. Los cuatro policías llevan cámaras incorporadas en cada uno de sus cascos, aunque quién controla el equipo audiovisual es el GEO llamado Rosso. Nada más entrar, empiezan a darse cuenta de donde se han metido. Un charco de sangre recorre gran parte del portal, y de las barras metálicas de la barandilla de la escalera, cuelgan unas esposas destrozadas (donde estuvo esposada Mari Carmen, madre de Jennifer) Su prioridad, así se lo dice Owen, es llegar al ático, allí es donde dice el misterioso agente, empezó el virus. El equipo logra llegar al ático con gran orden y precisión, y sin ningún tipo de altercado, aunque, eso sí, encuentran multitud de rastros de sangre. Pero ya dentro del piso, los cuatro policías asisten horrorizados al dantesco espectáculo, las paredes están llenas de recortes de periódicos sobre el tenebroso caso de una niña , hay multitud de objetos religiosos, y también gran material químico (todo lo que se vio en la primera cinta). Owen le dice a Rosso que lo grabe todo. Martos comunica al resto que ha encontrado una compuerta en el techo (también con especial importancia en la primera peli) que conduce a una buhardilla. Rosso conecta la cámara de Martos para ver lo que ella vea, mientras Martos sube a ella, pero no hay nada. En ese instante oyen, en primer lugar. un grito procedente de otra parte del inmueble, y el jefe del equipo de los GEO insta al equipo a bajar, ya que puede haber supervivientes, no sin las reticencias de Owen, por supuesto. Y cuando se disponen a bajar, empieza a sonar una canción (Suspiros de España concretamente, cantada por Estrellita Castro). El jefe ordena a Martos ir a investigar de donde procede la música, mientras los demás lo cubren, y Rosso observa las imágenes que proceden de la cámara de su compañero. Martos entra en el piso de donde procede el sonido, avanza por el pasillo y llega a una dependencia donde ve que la música procede de un viejo tocadiscos, lo apaga y sale del cuarto. Sin embargo, ya en el pasillo, se oyen unos pasos, es la chica colombiana (infectada de la primera peli) que se lanza a por él salvajemente logrando morderlo, los demás bajan alarmados y se encuentran a Martos de pie totalmente parado, y que pasados unos angustiosos segundos les ataca sin compasión. No pueden con él, pero aparece el agente Owen, portando un crucifijo y comienza a rezar, el agente antes conocido como Martos se queda paralizado. Sin embargo, Larra (otro de los GEO), pierde los papeles, le da una patada y le encierra en una habitación de la que el zombi intenta salir, hasta que Owen clava en la puerta una daga y cuelga de ella un rosario. Aterrorizados, le piden explicaciones al agente de Sanidad, que les emplaza a subir nuevamente al ático. Ya allí, Owen les empieza a narrar la historia de la niña (poseída) Medeiros y el padre Albelda. Los policías no saben si creérselo, en especial Larra que está apunto de perder los papeles por segunda vez. Agarra a Owen y le grita si realmente es un agente de Sanidad. Owen le dice que no sea ingenuo y desprende parte de sus ropajes, mostrando un alzacuellos que le rebela como cura. Larra está a un paso de volverse loco. Recobrando la tranquilidad, Owen les comunica que hay que encontrar la sangre de la niña Medeiros, que es la que tiene el mal original dentro de sí, y que sin ella, él no dará la orden de voz para salir del edificio, por lo que siguen indagando en lo profundo del ático, cuando de repente, son atacados por un salvaje niño zombi al que pierden el rastro rápidamente. Ven que la trampilla de la buhardilla se mueve y posteriormente oyen ruidos de pasos en ella. Los policías disparan al techo cuando los pasos se detienen, y parte de éste cede ante ellos. Entre los escombros hay un cádaver putrefacto, es del padre Albelda. Sin embargo, Larra constata que arriba hay un pasadizo pero en medio del horror vuelve a aparecer el horrendo niño al que consiguen reducir. Owen les ordena disparar pero su ética se lo impide. El cura coge la escopeta del jefe y destroza de un disparo la cabeza del endemoniado. Tras ello, Larra consigue subir mientras los demás ven lo que transmite su cámara. Reptando por el pasadizo llega a una nevera que está funcionando, dentro de ella hay una probeta con sangre de la niña Medeiros. Larra la coge y baja, no sin un pequeño susto tras el ataque de varios niños zombis que aparecen por el pequeño conducto. Ya tienen la sangre, pero Owen se tiene que asegurar de ello, así que derrama parte de la sangre sobre un plato de eucaristía y acerca la cruz mientras reza, (y el jefe sostiene la probeta con el resto de la sangre), ardiendo el rojo líquido. Es la sangre original, pero la probeta también arde y al jefe se le cae al suelo. Owen está tremendamente enfadado (a la vez que recibe una llamada por radio informando de la presencia de civiles en el edificio), y dice que hay que seguir buscando, pero los policías no piensan igual y se dirigen a la puerta del ático. Al abrirla aparece ante ellos un hombre asiendo una bolsa, es el padre de Jennifer, al que (debido al pánico) acribillan a balazos y posteriormente arrojan por el hueco de la escalera. Al asomarse para verlo, ven a los civiles (anteriormente citados) asomados en otro punto de la escalera, unos chavales que además portan una cámara digital y que rápidamente desaparecen, pero... ¿quienes son esos chavales? ¿cómo han entrado? ¿hay alguien más con ellos? ¿lograrán encontrar la sangre de la niña Medeiros y salir del edificio? Para responder a estas y otras preguntas, tendréis que ver la peli.




Necesaria. En la entrada que publiqué el otro día sobre la primera parte de REC contaba como vi esa película en su día. Y fue terminar la primera parte y ponerme la segunda, y la verdad es que fue una grata experiencia, que recomiendo a aquellos que no hayan empezado con la saga. Es una perfecta continuación en la que se van desgranando muchas de las incógnitas que rodean a la historia.

Como curiosidades sobre esta película podríamos comentar que dentro de la característica del falso documental, en la historia del film se llegan a usar hasta seis cámaras: cuatro que llevan los GEO, la cámara de los chavales y la re-aparecida cámara de Pablo Rosso.

Al igual que en la primera entrega, en la segunda también hay un guiño futbolístico. Al empezar la peli, cuando los GEO se dirigen en la furgoneta al tenebroso edificio, mientras van preparando las cámaras y lo demás, Martos y Larra discuten de fútbol, en plan debate Valencia – Barça: Larra comenta que el mejor jugador de todos los tiempos es el argentino Mario Alberto Kempes (entrenador y ex-futbolista y ex-jugador del Valencia, entre otros), al que Martos no parece conocer. Él en cambio habla del Barça, de Rivaldo, de Romario, de Laudrup... Curiosamente es un debate entre los directores, ya que uno es del Barça (Balagueró) y el otro del Valencia (Plaza).

El tema musical “Sangre” que forma parte de la banda sonora de esta segunda entrega, está interpretada también por Carlos Ann.

La película recaudó seis veces más del presupuesto con el que contó para su realización.

Y bueno, se podrían contar más cosas, pero hasta aquí la entrada sobre REC 2. Recordad que esta semana llegará la reseña de la tercera parte de REC, llamada REC 3: Génesis, en este especial mes.


Espero que tengáis una buena semana. 

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