¡Muy buenas a todos!
Perdonad el retraso. Ya estamos aquí
con la reseña sobre la tercera película de la saga [REC], llamada: [REC] 3:
Génesis.
¡Vámonos de boda!
Estrenada el 30 de Marzo del año 2012,
esta tercera entrega, está dirigida, en solitario, por Paco Plaza,
está protagonizada por Leticia Dolera y Diego Martín, y rompe por
completo, la dinámica de las dos primeras entregas en múltiples
aspectos.
La historia que se narra en la película
sucede antes, durante, y después de las historias contadas en las
dos primeras cintas.
Tras observar la secuencia de fotos
sobre la vida de dos novios, Koldo (interpretado por Diego Martín) y
Clara (Leticia Dolera), reproducida en un DVD, empieza la diversión...
Adrián (interpretado por Alex Monner),
primo de Koldo, aparece delante de la iglesia donde se oficiará el
acto (matrimonial), portando una cámara digital con la que graba a
la muchedumbre que va llegando y entrando en el templo. En mitad del
gentío hace amistad con “Atún” el cámara oficial de la boda,
que le enseña diversos trucos cinematográficos. Todo es
tremendamente típico, tópico, ordinario. Sin embargo, uno de los
invitados al enlace, tío de Koldo y Adrián, y veterinario de
profesión, porta un vendaje que cubre una feroz herida, producida
por un perro (me imagino que ya sabréis cual). Él está contento y
feliz, es el típico cachondo mental, podría ser el tío de cada uno
de nosotros. La boda sigue su normal curso, los novios se casan (con
un cierto aire Love Actually, cambiando Beatles por Ronaldos), allí
están todos (además del tío): la típica tía con ocho kilos de
maquillaje, los amigos horteras que la lían, el abuelo sordo, y dos mil millones
de estereotipos más de este tipo de actos festivos. Empieza el banquete, los invitados
reciben a los novios portando servilletas en mano como si fueran
bufandas de su equipo de fútbol, aparece en escena
“John Esponja” auténtico personaje de terror (de la realidad),
el novio saca la espada mientras suena Loquillo (Canción del Valor), y por ahí ya pulula
el famoso tío veterinario, que parece está algo borrachillo, pero
no, es que en su interior habita el mal de la niña Medeiros. Se sube
a una barandilla situada en el piso superior del interior de la sala de fiestas, todos
creen que está con un pedal importante y le piden que se baje, y se
baja, pero por el lado equivocado. Sin embargo, para su primera
sorpresa, el tío está bien, pero para su segunda sorpresa, éste,
se lanza salvajemente al cuello de su mujer, el pánico se extiende
rápidamente por el salón de bodas y sus aledaños, pero... ¿podrán
salvarse Koldo y Clara? ¿están destinados a no encontrarse como
Romeo y Julieta? ¿hay alguna manera de luchar contra esos zombis?
Para responder a estas y otras preguntas tendréis que ver la peli.
Diferente. Rompe completamente la
dinámica de las dos primeras películas. Y sin duda, creo que ese
era uno de los objetivos de Paco Plaza, hacer algo diferente. No es
que me disguste, pero la sensación de tensión de las dos primeras
entregas de la saga se pierde en gran cuantía para convertirse en
una especie de fusión entre una peli de zombis de las de toda la
vida, con una romántica, y reflejos musicales.
Y bueno, hay curiosidades sobre el film, pero no
llegarán hoy. En Noviembre publicaré un especial de REC con las
reseñas, curiosidades y más cosas, de toda la saga.
De todas formas, mañana, publicaré
el plan especial que haremos en el blog para Halloween.
¡Hasta entonces!
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